Argentina: Chlorella alternativa a los biocombustibles convencionales de la UNL

Imagen tomada de http://bit.ly/2f9YWsqInvestigadores santafesinos estudian el metabolismo de una microalga que podría usarse para generar biodiesel y bioetanol. De este modo, se podrían dejar de utilizar productos alimenticios como la soja, la caña de azúcar o el maíz.

Chlorella es un alga unicelular microscópica que no mide más de 10 micrones de diámetro pero que a pesar de su tamaño puede ser la solución para dejar de usar alimentos en la producción de biocombustibles.

Esa es la opinión de Alberto Iglesias y Cecilia Corregido, que trabajan en el Área de Enzimología Molecular del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL), dependiente de la Universidad Nacional del LItoral (UNL) y del CONICET, donde estudian enzimas de Chorella, que podría producir compuestos de interés en el mundo de los combustibles alternativos.

Según agregó, el investigador, el estudio de las enzimas es fundamental porque son proteínas presentes en todos los organismos vivos, cuya función es catalizar las reacciones químicas: “Catalizar significa acelerar reacciones. Todas las reacciones están catalizadas por enzimas distintas para que se den en el mismo rango de tiempo. Algunas de esas enzimas son reguladas, con lo cual también se regula todo el grupo de reacciones que ocurren dentro de una célula, lo que se conoce como ‘metabolismo’”, sostuvo.

Por su parte, Cecilia Corregido destacó que hicieron crecer el alga en distintas condiciones de cultivo en laboratorio: en condiciones fotosintéticas y por medio de una fuente externa de carbono. De esta manera, analizaron sus dos compuestos de reserva, almidón y lípidos, ya que ambos pueden ser utilizados para producir biocombustibles.

Iglesias expresó que por medio del almidón los organismos fotosintéticos acumulan azúcares que pueden convertirse en etanol para la producción de bioetanol, que puede ser utilizado como biocombustible. Por otro lado, con los lípidos que generan las microalgas se puede producir biodiesel, un combustible que se produce en la provincia de Santa Fe, pero a partir de aceite de soja.

“La idea sería reemplazar, en el futuro, el aceite de soja por el de las algas. Hay distintos laboratorios en el mundo que están tratando de hacerlo, con distintos niveles de éxito, aunque no se realiza mayoritariamente a nivel industrial”, enfatizó el investigador.

Al mismo tiempo, apuntó que la principal dificultad de producir un biocombustible a partir de algas radica en el cultivo, por lo cual conocer sus metabolismos es fundamental. A partir de allí, se pueden diseñar estrategias para provocar que acumulen más almidón o más lípidos.

Iglesias resaltó que la importancia de estos estudios radica en que se podrán producir biocombustibles de manera alternativa, por medio de productos naturales que no compitan con la alimentación humana.

Fuente: http://bit.ly/2fL0on4

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