Argentina: Incubadora de la UNC desarrolla EBT enfocada en energías renovables.

Nova Vektors es una empresa de base tecnológica (EBT) enfocada en las energías renovables, ideada por tres docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Cordoba (UNC), los químicos Ezequiel Leiva y Oscar Oviedo, y el físico Ramiro Rodríguez, el emprendimiento crece dentro de la Incubadora de Empesas, núcleo emprendedor del Parque Científico Tecnológico de la Universidad.
La formación científico-académica tradicional no les brindó a estos investigadores herramientas que los impulsaran a vincularse con los sectores productivos y sociales. Oviedo, Rodríguez y Leiva, como muchos otros expertos de las universidades, tenían un bagaje de conocimientos y una idea para poner en práctica, un know-how (saber hacer), pero no encontraban la forma de encaminar el proyecto. “Fue entonces cuando nos llegó una invitación de la Incubadora de Empresas para realizar el Taller de Desarrollo del Comportamiento Emprendedor, que brinda la Fundación Empretec. Para nosotros, ese curso marcó un antes y un después”, recuerda Oviedo.
Hay dos grandes modelos de lo que se llama proceso de Generación, Transporte, Distribución y Consumo (GTDyC) de energía. Emplear el camino adecuado es un factor clave y estratégico para el desarrollo productivo de un país. El formato tradicional es el de vía única, que une a grandes consumidores y generadores. Pero una alternativa más sustentable, que ya se aplica en distintas partes del mundo, es el modelo de “generación distribuida”, también conocido como “sistemas híbridos”, porque utilizan múltiples vías y los generadores de energía se encuentran cerca de los consumidores. Estos sistemas emplean al menos dos fuentes de energías renovables, interconectadas por una red de transmisión inteligente y con apoyo de fuentes convencionales de energía.
Nova Vektors apunta a trabajar en el asesoramiento de este tipo de sistemas. “Si una fábrica necesita duplicar su producción, ¿de dónde saca la energía?”, pregunta Oviedo, y responde: “Tiene que demandar energía de la red, lo que trae aparejado cortes en el suministro, incremento de los costos y problemas en la generación. Pero si la producción está en el lugar, los costos se minimizan. Dependiendo del volumen, se puede instalar un molino, paneles solares y, si hay desperdicios, también se pueden utilizar en digestores para producir energía”, completa.
Para saber cuál es la manera indicada de implementar un sistema híbrido de acuerdo a las necesidades del cliente, los especialistas de la UNC emplean, a manera de diagnóstico, simulaciones que crean distintos escenarios para satisfacer la demanda. Tienen en cuenta factores como la demanda real, la disponibilidad de recursos y su distribución temporal, la producción de dióxido de carbono (CO2) y aspectos económicos financieros, como el flujo de caja o el valor de la energía. Luego, van modificando las variables hasta encontrar el modelo adecuado que se adapte a los requerimientos y expectativas del cliente. Según explican, todos los modelos satisfacen la demanda. Alguno puede resultar más caro, pero tendrá menos emisiones de dióxido de carbono y a largo plazo se tornará más barato; o puede darse el caso inverso. Como fuere, siempre se analizan parámetros financieros y técnicos en el diseño de la solución.
Fuente: http://bit.ly/1F8brfM