UAM señala la viabilidad de la educación remota para la formación de alumnos en la pandemia

La educación remota ha sido una opción viable ante la necesidad de continuar con la formación de alumnos durante la pandemia del COVID-19, aun cuando es preciso afinar esta estrategia, considerando que el modelo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) seguirá siendo presencial, aseguró su rector general, doctor Eduardo Peñalosa Castro.

Al impartir la conferencia virtual La educación superior en la contingencia COVID-19: el caso de la UAM –organizada por el Instituto de la Juventud del estado de Oaxaca– recordó que la Casa abierta al tiempo instrumentó el Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER) para el trimestre 2020-I, el cual se aplicará de nueva cuenta en el 2020-P, que tendrá lugar del 31 de agosto al 13 de noviembre de este año.

El PEER se ha caracterizado por ser contingente, al dar continuidad a las funciones de docencia en el contexto de la crisis sanitaria; multitecnologías, al permitir el uso de herramientas diversas para la enseñanza remota, además de flexible e incluyente, al ofrecer apoyo para la conectividad y el acceso a esta variante.

Las becas en especie fueron primordiales, “ya que la Institución identificó que 13 por ciento de los alumnos requería de equipo y acceso a Internet, por lo que entregó 4,633 tabletas e igual número de tarjetas SIM con 30 Gb de Red; este apoyo ascendió a 12 millones 645 mil pesos y para el siguiente trimestre esperamos continuar realizando acciones en ese sentido” señala Peñaloza.

A pesar del señalamiento de desventajas de la enseñanza remota, incluidos la falta de interacción social presencial plena; la existencia de condiciones que denotan inequidad por falta de acceso a Internet; no contar con los saberes suficientes para el uso de tecnologías, y las dificultades para ofrecer el conocimiento práctico procedimental, el doctor Peñalosa Castro consideró que existen aspectos favorables a destacar.

Los miembros de la comunidad tienen mayor flexibilidad para la movilidad; hay más opciones de adquirir información y conocimiento; se fomentan habilidades de pensamiento; el ambiente es propicio para la autonomía; puede tenerse gran diversidad de interacciones con materiales, compañeros o docentes, y la posibilidad de comunicación sincrónica y asincrónica”.

También abordó el proyecto piloto semipresencial impulsado por la UAM desde diciembre de 2019 en la Unidad Azcapotzalco con 30 estudiantes de la Licenciatura en Administración, con el propósito de contribuir a incrementar la oferta, garantizando la calidad académica.

Como parte del seguimiento a este programa –compuesto en 40 por ciento de clases presenciales, 60 por ciento en la plataforma virtual y actividades extraescolares– se obtuvo un promedio de asistencia de 90 por ciento; un promedio de aprobación grupal de 83 por ciento y apenas diez por ciento de matriculados en riesgo de abandono.

Fuente: UAM