Vigilancia e Inteligencia estratégica

Argentina: Desarrollan dispositivo para tratamiento de Glaucoma en UNC

Imagen tomada de: http://bit.ly/1K2BBTv
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Un equipo de científicos del Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) crearon, y recientemente patentaron, un dispositivo que permite frenar el avance de la ceguera producida por el glaucoma.

Se trata de una película elaborada con diferentes polímeros biocompatibles que se coloca sobre el ojo y libera en forma gradual un fármaco contra el glaucoma, una de las causas más comunes de ceguera irreversible. El dispositivo terapéutico asegura la llegada de la droga al interior del ojo sin afectar la visión, ni generar irritación. Aunque resta probarlo en humanos, los resultados en animales fueron exitosos.

El desarrollo innova en la forma de administrar Acetazolamida (AZM), un fármaco utilizado en el tratamiento de esta patología ocular crónica, que en Argentina tiene gran incidencia en mayores de 61 años. A nivel mundial, se estima que la enfermedad afectará a 80 millones de personas para 2020. Un film súper delgado, similar a una lente de contacto, que se adhiere al ojo sin irritar ni obstaculizar la visión, y que libera de manera gradual un fármaco para frenar el avance de la ceguera producida por el glaucoma.

El glaucoma se caracteriza por un aumento de la presión intraocular que genera daño irreversible en el nervio óptico y disminuye progresivamente la visión. Puede detectarse a tiempo con estudios oftalmológicos periódicos, pero no puede revertirse cuando ya produjo pérdida de la vista. Drogas como la AZM mantienen la presión intraocular baja y evitan el avance de la enfermedad.
 En la actualidad, la única forma de administrar ese fármaco es por vía oral, ya que se trata de un compuesto poco soluble como para aplicarlo en gotas tradicionales. Para asegurar su efecto, hoy se utilizan dosis elevadas, lo que genera efectos adversos como diuresis o enfermedades en la sangre (discrasias severas).

El film ocular creado por los científicos, en cambio, es una lámina de polímeros biocompatibles que se coloca en el saco conjuntival del ojo, donde se adhiere y queda anclado. Así se evita que los “mecanismos de barrido”, como el parpadeo y las lágrimas, lo muevan o expulsen mientras libera el compuesto activo.

Según explica Santiago Palma, miembro del equipo de investigación, este sistema asegura la llegada de la droga al interior del ojo en forma eficiente y evita los efectos adversos de su ingesta. Y, en ese sentido, destaca que el dispositivo puede permanecer mucho tiempo en el ojo sin generar irritación o molestias. “Esto es fundamental, porque la eficacia terapéutica reside en mantener la presión ocular baja, condición que sólo se logra con la acción del fármaco”, aclara.

Las láminas oculares fueron creadas con polímeros utilizados en la industria farmacéutica para producir comprimidos, inyectables o cosméticos. La originalidad de la idea radicó en la combinación de diversos tipos de materiales. “La ventaja es que ya están autorizados por entidades sanitarias, se sabe que no son tóxicos. En el trabajo, tuvimos en cuenta la posibilidad de cargar esos films con otros fármacos: es decir, son una plataforma que puede tener otros usos terapéuticos”, continúa Palma.

Fuente: http://bit.ly/1CC7UGl