Argentina: Investigadores de la UNLaM crean dispositivo para prevenir enfermedades en personas de la tercera edad

Cuando se habla de prevención, se hace referencia a una de las acciones más importantes en salud: evitar enfermedades. Algunos especialistas consideran que las enfermedad provocan un impacto significativo en los costos que tiene en la atención médica, y que por lo tanto se justifica actuar en prevención por razón del costo/beneficio, además de considerar el factor humano de la enfermedad, la angustia del paciente cuando tiene que internarse, la angustia de sus familiares y el riesgo de quedar con una secuela severa o de fallecer.
Existen grupos de personas en la sociedad que son más vulnerables a las enfermedades, uno de estos grupos son los adultos mayores (o personas de la tercera edad), en los que se debe poner una mayor atención debido al riesgo que sufren. La prevención y la promoción de la salud en los adultos mayores tiene la finalidad última de reducir las enfermedades, sus secuelas y las muertes prematuras, así como de preservar la función y la calidad de vida.
Las universidades pueden contribuir en gran medida para lograr esta finalidad, a través de investigaciones y desarrollos tecnológicos que permitan conseguir ayudar a los grupos más vulnerables. Tomando conciencia de esto, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) diseñará, por primera vez en Argentina, analizadores de marcha que permiten predecir la aparición de enfermedades en adultos mayores hasta con dos años de antelación.
La idea se basa en caminadores para personas de edad avanzada que ya existen en Canadá, pero que son muy costosos, mientras que el canal de marcha que desarrollará la UNLaM será varias veces más económico, con la meta de que cada hospital o médico geriatra esté en condiciones de tener uno a su disposición. El analizador de marcha será una cinta enrollable, liviana y fácilmente transportable, por lo que, para realizar las pruebas en pacientes, un técnico podría ir hasta la casa de los ancianos, sin que éstos deban ir al hospital. El prototipo estará finalizado este año y, si bien este caminador está pensado para su uso en adultos mayores, también podría ser útil para traumatólogos, kinesiólogos o para observar la recuperación de los pacientes tras ciertos tipos de operaciones.
El doctor Ricardo Jáuregui, especialista en geriatría e impulsor del proyecto para desarrollar dichas plataformas inteligentes, aseveró que “observar la marcha en los adultos mayores es, hasta hoy, la manera más efectiva de poder prevenir la aparición de complicaciones médicas”. Sin embargo, en Argentina, los galenos estudian el desplazamiento de los adultos mayores de una manera muy rudimentaria: solo ayudados por un cronómetro. En tanto, el proyecto de la UNLaM permitirá tomar detalle de cada una de las variaciones en el andar.
El prototipo estará compuesto por módulos de 60 x 60 centímetros, los cuales estarán unidos a lo largo para formar un pasillo de unos 4 o 5 metros. Cada uno de estos módulos contendrá una cuadrícula formada por líneas horizontales y verticales, y en cada intersección habrá un censor. Además, este proyecto incluye el diseño de un software que analizará la marcha en detalle y que permitirá visualizar en un monitor la simulación de cómo se desplazó el paciente.
Fuente: http://bit.ly/1PvNoIX