México: Científicos de la UNAM crean gasas e hilos inteligentes

Desde hace 12 años, científicos del Laboratorio de Química de Radiaciones de Macromoléculas, del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, desarrollan gasas e hilos para suturar heridas que descargan fármacos para acelerar el proceso de sanación.
Para lograr estos materiales el investigador Emilio Bucio, junto con alumnos que elaboran sus tesis en distintos grados, emplea polímerosinteligentes que responden a la temperatura o al pH.
Con estos materiales se pueden hacer matrices poliméricas para cargar fármacos y, según la aplicación biomédica, estos son liberados en el cuerpo de un paciente al alcanzar cierta temperatura.
Asimismo, se puede armar polímeros que suelten los medicamentos con pH ácido, si el objetivo es liberarlos en el estómago, o con pH básico, si es en otra parte del cuerpo, explicó Bucio en un comunicado.
Hasta la fecha han logrado en el laboratorio hacer gasas de algodón modificadas con ciclodextrinas, compuestos que tienen espacios en donde se puede alojar fármacos.
Este material de curación libera medicamento al alcanzar 32 grados, acelera el proceso de sanación e impide una infección. Las pruebas preliminares indican que inhibe la formación de bacterias.
Recientemente, Bucio y colaboradores también lograron variar los hilos de sutura que se usan en cirugías empleando polipropileno modificado con ácido acrílico y glicidil metacrilato; de igual manera, van cargados con un fármaco que disminuye la probabilidad de infección.
En el proyecto más reciente, que el equipo de científicos comenzó en 2013, crearon catéteres urinarios de PVC, proporcionados por una industria de Turquía, y los modificaron con un par de compuestos: ácido acrílico y vinilimidazol.
“Creemos que se le puede cargar vancomicina, lo que evitará la formación de bacterias o biopelículas, que es lo que propicia infecciones cuando el catéter está insertado”, comentó Bucio.
Para modificar un material virgen el grupo del ICN lo somete a ciertas condiciones, como dosis, temperatura y tiempo de reacción, entre otras. Luego, para saber si funciona y si está cargado el fármaco, se le aplican diversas pruebas.
En todos estos proyectos el equipo universitario trabaja en colaboración con Carmen Álvarez Lorenzo y Ángel Concheiro Nine, científicos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Bucio explicó que desde hace siete años este grupo de españoles apoya al de la UNAM en varios estudios (microbiología, citotoxicidad y trombogénesis) con el fin de verificar que los materiales que desarrollan tengan potencial de aplicación biomédica.
Todo ha sido experimental, advirtió Bucio; no obstante, el grupo de científicos de las dos universidades ya tiene la patente en España de un sistema de poliuretano modificado con ácido acrílico que responde a temperatura y pH; ahora está en trámite su protección intelectual en México.
Fuente: http://bit.ly/1i9fuqL